Según un estudio reciente en España, se ha observado que dormir bien es el aspecto que más afecta al bienestar de las personas (39,7%), por encima de pasar tiempo con la familia (30,6%), una buena alimentación (17,4%) o hacer ejercicio (12,3%). Por otro lado, el 65,3 por ciento de los encuestados afirmó despertarse alguna vez a lo largo de la noche y un 35,6 por ciento ha declarado que la calidad de su sueño no es buena. Es decir, consideramos muy importante dormir bien pero a la vez nos quejamos de una mala calidad de sueño. Y lo peor es que un 50% de esas personas no hacen nada para mejorar su sueño, asumen que duermen mal y se conforman con ello.

Empecemos por definir el Insomnio, que es la dificultad para quedarse o permanecer dormido. Es decir, insomnio no es solo no poder dormirse, también lo es no tener un sueño reparador que nos permita levantarnos descansados al día siguiente.

¿Qué hacer para mejorar nuestro descanso?

Desde la Escuela de Medicina de Harvard en EE.UU. (y lo que es más importante, desde el sentido común) nos llegan una serie de consejos para dormir más y sobre todo, mejor.

  1. Hacer ejercicioCon él conseguimos dormirnos más rápido, conciliar un sueño más profundo y despertar menos durante la noche. Es importante que este ejercicio no sea agotador, sino dentro de una rutina, y que no lo acerquemos menos de dos horas al momento de dormir.
  2. Asociar cama y sueño: No usarla para ver televisón, o mirar el correo en nuestra tablet.
  3. Horarios y rutinaDentro de nuestras posibilidades, debemos intentar acostarnos y levantarnos a la misma hora cada día. Incluyendo, aunque nos apetezca otra cosa, los fines de semana y las vacaciones.
  4. Dejar de fumar: Entre las mil cosas para lo que esto es beneficioso se encuentra la posibilidad de conciliar el sueño. La nicotina interfiere en este, e impide nuestro descanso.
  5. Una buena zona de descanso: Un ambiente con temperatura controlada, en una habitación ordenada y con el menor ruido posible. Aunque seamos de los que nos quedamos dormidos de pie, la ausencia de estos factores nos hará despertarnos con frecuencia.
  6. Menos bebidas con cafeína: Evitaremos una sobreexcitación del sistema nervioso, y la necesidad de visitar el baño durante la noche
  7. Las pastillas para dormir: Son un recurso que nos pueden ayudar cuando todo lo demás falla, siempre buscando las más adecuadas a nuestra situación y con el consejo de un especialista. En algunos casos por prescripción médica, y antes de llegar a esos extremos por la recomendación de tu farmacéutico.
  8. El alcohol: Sí, deprime el sistema nervioso y nos da sueño. Pero el efecto es corto, con lo que nos hará despertarnos pronto aparte de agravar los problemas respiratorios durante el sueño.
  9. Dormir por la tarde: Una siesta no nos impedirá dormir por la noche, siempre que no sea de las “de pijama y orinal” que decía Cela. Con 20 minutos, recuperaremos energía y no interferirá en nuestro descanso nocturno.
  10. No insistas: Si a los 20 minutos de estar en la cama no te has dormido, dar vueltas en ella no ayudará. Cambia de habitación, lee, haz alguna actividad relajante hasta que consigas conciliar el sueño.

 

Como ves, son todos consejos que dicta el sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos. Si eres de esa mayoría de personas que no descansa bien, empieza desde esta misma noche a aplicarlos. No solo mejorará tu sueño, sino toda tu calidad de vida y tu actividad diaria. Si necesitas ayuda, ya sabes que nuestra Farmacia El Puente está a tu disposición.