Después de los ojos, está demostrado que es la boca de la persona que tenemos enfrente lo que más nos llama la atención. Al hablar, sonreír, gesticular… inevitablemente se nos va la mirada a la boca y lo primero que vemos son sus labios. Esta es solo una de las muchas razones por la que no debemos olvidarnos de ellos.

La epidermis de los labios tiene una serie de propiedades que la distinguen de la piel del resto del cuerpo y que hace que requiera unos cuidados especiales. Es una piel muy fina, no está queratinizada, posee bajo contenido en lípidos y además carece de glándulas sudoríparas, pilosas y melanocitos. El color rojo de los labios se debe a lo altamente irrigados que están. Su parte más externa está formado por células muertas con un alto contenido en lipoproteínas que impide la entrada y salida de agua, aunque en muchas ocasiones esta barrera es insuficiente. Todas estas características de nuestros labios hacen que sean muy sensibles a los agentes tanto externos (frío, calor, viento, ambiente seco…) como internos (déficit nutricional, deshidratación o algunos medicamentos como la tretinoína).

Indispensable para tu boca

Para conseguir unos labios bonitos lo primero que debemos hacer es hidratarlos bien, tanto por dentro (bebiendo al menos dos litros de agua diarios) como por fuera. Hay muchas barras para labios en la farmacia como por ejemplo el Lápiz Labial Protector de Neutrogena o el Bálsamo Labial al Cold Cream de Avène que además de evitar la deshidratación aportan un extra de nutrición. Este último, al estar formulado con agua termal de Avène, también tiene efecto calmante. Los del laboratorio LETI son muy reepilizantes y regenerantes, te los recomiendo si tu problema es que se agrieten con facilidad. Si normalmente utilizas barras de labios con color, intenta que sean hidratantes y que no contengan parafina, puedes utilizar las Barras de Labios de Sensilis que además de ser hipoalergénicas tienen gran variedad de colores. Procura no utilizar pintalabios de larga duración resecan para poder permanecer más tiempo adherida.

Protégelos de los agentes externos. Taparse la boca con una bufanda, pasamontaña o similar cuando haces deporte, al ir en moto o simplemente andando por la calle, no solo te protegerá de algún que otro resfriado, sino también de que se corten tus labios. Llevar siempre vaselina contigo es un método barato y rápido de proteger tus labios y darles elasticidad.

Exfólialos con el exfoliante que normalmente utilices para la cara. La casa Avène tiene uno muy suave perfecto para labios, si no, frótalos suavemente con el cepillo de dientes. Esto ayudará a quitar esa piel muerta sobrante, y parecerán más turgentes y carnosos.

Nunca los humedezcas con saliva o agua: este gesto solo hace que se deshidraten más aún. Si tienes esa mala costumbre puedes evitarlo llevándolos siempre impregnados con una simple barra de cacao. Siempre que bebas, sécalos.

Tampoco te los muerdas ni te quites la piel levantada, ya que puedes llegar a hacerte heridas que incluso pueden infectarse.

Si vas a exponerte al sol no lo dudes y utiliza un bálsamo labial con factor de protección. Hay muchas marcas en la farmacia que lo llevan y todas muy fiables: LETI, Neutrogena…

Espero que estos simples consejos te ayuden a tener unos labios más sanos, hidratados, suaves y atractivos. Y como siempre, si tienes alguna duda pásate por tu farmacia seguro te pueden ayudar. En Farmacia El Puente te esperamos encantados.