Empezamos febrero con la vista puesta en el Día de los Enamorados. Desde vuestra Farmacia El Puente queremos informaros sobre un problema en el que no pensamos, porque siempre creemos que les pasa a otros, y que podemos evitar con facilidad. Nos referimos a las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), algo que parece que ya no tiene relevancia pero que siguen existiendo a pesar de que no se hable de ellas. Según la Organización Mundial de la Salud alrededor de un millón de personas en el mundo contraen una ETS… ¡cada día!

Las más presentes hoy en día en el mundo son sífilis, gonorrea, clamidiasis, tricomoniasis, hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH). Algunas de estas enfermedades (la sífilis, la gonorrea…) se pueden curar. En otros casos, la curación no existe (el VIH, la Hepatitis B…), aunque sí tratamientos que pueden hacer desaparecer los síntomas y evitar la propagación de la enfermedad. En lo que sí coinciden todas, y es la buena noticia, es en que se pueden prevenir.

Muchas de estas enfermedades pueden aparecer sin síntomas, por lo que se las conoce más bien como Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Es importante saber que aunque no produzcan síntomas sí pueden transmitirse a otras personas, y causárselos a ellas. Estas ITS pueden estar provocadas por virus, bacterias o parásitos, y se propagan por contacto sexual.

Hay datos que son escalofriantes, aunque nuestra intención no es asustarte sino concienciarte sobre los riesgos. Por ejemplo, debes saber que en el mundo hay 35 millones de personas que conviven con el VIH, e incluso hay países (como Sudáfrica) donde 1 de cada 6 personas están infectadas por él. A pesar de que se intenta desarrollar una vacuna, la alta capacidad de mutación del virus lo dificulta en gran medida.

Algunas de estas enfermedades se conocen desde hace muchos años, como la sífilis. Los compositores Schubert y Donizeti, o el marino español Martín Alonso Pinzón fallecieron por su causa. Hoy es fácilmente tratable, una vez diagnosticada, aunque esto no nos debe hacer bajar la guardia. Hace 30 años se daba por segura su erradicación, en cambio, en los últimos 10 años los casos se han duplicado en España.

Otras tienen relación con el cáncer. Se observó que la incidencia del cáncer de útero era mucho mayor entre las prostitutas que entre las monjas, por lo que se pensó que podía estar asociado a transmisión sexual. De ese estudio se llegó a la conclusión de que el VPH es la principal causa de este tipo de cáncer. Actualmente existe una vacuna para su prevención.

En otros casos los síntomas no son graves, pero pueden afectar a la capacidad reproductiva de la mujer, causando esterilidad. Esto ocurre con una de las infecciones más frecuentes, la clamidiasis, que puede pasar desapercibida durante años. En este caso es importante el diagnóstico, ya que se puede tratar eficazmente.

¿Cuáles son los métodos más seguros para prevenir una ETS?

Como hemos indicado en varias ocasiones, todas estas ITS tienen en común que se pueden prevenir. Te indicamos los métodos para ello, para que elijas el que más se adapte a tu forma de vida.

  • La abstinencia significa no tener ningún tipo de relación sexual con otra persona. Alguien que practica la abstinencia sexual no corre ningún riesgo de contraer una ETS o tener un embarazo no deseado.
  • Relaciones sexuales monógamas con parejas no infectadas. En este caso tampoco existe riesgo, siempre que no se rompa la monogamia, y que la otra persona no tuviera una ITS anteriormente a esta relación.
  • El uso de barreras protectoras, incluyendo el uso correcto de preservativos. En algunos casos, especialmente en el virus del Papiloma, la prevención por este método no es del 100%.
  • Vacunación. Actualmente hay vacunas para proteger contra dos ETS: el virus del Papiloma Humano (VPH) y la Hepatitis B. Las dos están incluidas en el calendario de vacunas andaluz, en el primer caso solo para las niñas.
  • Comunicación. Habla con tu pareja acerca de las ETS, salud sexual y la prevención antes de la actividad sexual. Comunícale si tienes una ETS, algo que no impediría el contacto sexual, con el debido control de la protección.
  • Pruebas médicas. Ante cualquier duda, habla con tu médico y solicítale que te las haga pruebas pertinentes. Cuanto antes se detecte una ETS, más fácil es su tratamiento y antes se puede cortar su propagación.

Como ves, es fácil y cada uno puede elegir su método. Piensa en los demás… ¡y en ti!

Fuentes:
American Sexual Health Association www.ashasexualhealth.org
OMS. Nota descriptiva Nº110. Diciembre de 2015.